El amor entre el rock y las mujeres es intenso, pero sin embargo también muy tormentoso y a menudo salpicado por múltiples obstáculos. Un ejemplo típico de esta relación es Pat Benatar.
Pat Benatar llego a la escena rock a principios de los ochenta y a diferencia de otras mujeres de aquel periodo (Debby Harry o Patti Smith), nunca se escondió tras una super feminidad artificial ni bajo una mascara de hermafrodita intelectual.
En 1980 publico su segundo álbum, "Crimes of Passion", del que se llegaron a vender mas de tres millones de copias. Un álbum que contiene el hit "Hiit me with yogur bes shot" y que le proporciono un premio Grammy.
Producido por Keith Olson, el álbum desarrolla las tendencias de un rock agresivo pero muy compacto, potenciando su personalidad con temas como "Hell is for Children", o "Treat Me Right" y en la extraordinaria versión de "Wuthering Heights", el que fuera un gran éxito de Kate Bush, o explotando su vena melódica en la atrayente "I´m Gonna Follow Me".
Con su siguiente lanzamiento, el fantástico "Precious Time", volvería a copar las listas y ganar su segundo Grammy del un total de cuatro que conseguiría consecutivamente, logrando así un hito único e insólito en la historia del rock.