Casi hacia finales de 1968, se lanzó el tercer álbum de Jimi Hendrix junto con su banda Experience, titulado "Electric Ladyland" y fue el único con un éxito como single, la impresionante versión de la canción de Bob Dylan "All Along The Watchtower ".
Sin embargo el álbum alcanzaría el primer lugar de las listas con ventas que superaron con creces los dos millones de copias vendidas solo en los Estados Unidos, y con unas ventas globales de mas de cinco millones a nivel mundial.
Con una portada que causó bastante revuelo por lo sugerente que parecía, (un harén de mujeres desnudas), el diseño del disco generó, por razones obvias, críticas contundentes, al punto que muchas tiendas se negaran a venderlo en su día. Finalmente, se cambió por una nueva portada, destinada exclusivamente al mercado estadounidense, con la clásica pegatina reticente advirtiendo "sexualmente explícito", donde en lugar de protagonizar a las chicas amables y sugerentes, se hizo un dibujo con aire psicodélico.
Musicalmente este disco contiene un cambio inesperado pero esencial en el estilo de sus obras anteriores, con una evolución de su sonido, mucho menos comercial, producto de la complejidad de los arreglos, pero repleto en matices es su trabajo más experimental e innovador, con atmósferas y acordes más sofisticados, creando líneas de guitarra casi imposibles con progresiones de acordes de jazz, mezcladas con funk y el blues clásico.
Para esta obra Hendrix ya mostraba la madurez necesaria para convertirse en un gran guitarrista y al mismo tiempo en gran compositor y un excelente músico.
Además del mencionado "All Along The Watchtower", el disco contiene un repertorio de piezas que han pasado a la historia como ejercicios perfectos de como tocar la guitarra, como el experimental "And The Gods Made Love", el siniestro y innovador "Voodoo Chile" , o la contundente "Burning Of the Midnight Lamp".
"Electric Ladyland" se convirtió en un completo manual de guitarra para cualquier héroe del instrumento y aunque en todos los años siguientes, han habido muchísimos que intentaron imitarle, ninguno le ha podido superar ni siquiera igualar la increíble calidad de Jimi Hendrix.