Lastrado en parte por su doble y retocado "Live", estrenado años después en 1992, "If You Want Blood" es sin duda el mejor directo de AC/DC, donde no hay "Overdubbings" ni "Backtrackins" y todas esas manipulaciones en el estudio donde buscan la excelencia sonora perfecta.
Aquí la banda se muestra como eran, toscos, crudos, viscerales y sucios, puro rock 'n' roll monumental y que solo saben hacer los grandes.
Solo 10 canciones bastaron para convertir este directo en leyenda, desde los primeros compases de "Riff Raff", hasta el rabioso "Rocker", pasando por versiones magistrales como "Whole Lotta Rosie", el descarado y sublime "The Jack", o el magistral "Let There Be Rock", sin olvidar esa joya que es la eufórica "Hell Ain't A Bad Place To Be".
Un show en vivo tan real como la vida misma, que nos mostró a unos AC/DC en su mejor momento para la gloria y la historia del Rock.