En 1973 Jeff Beck dio por terminada su aventura con la Jeff Beck Group, desmantelando la formación e iniciando otro proyecto a modo de un poderoso trío junto a Carmine Appice y Tim Bogert, una de las mejores secciones rítmicas de la época, con los que grabara el álbum homónimo "Beck, Bogert & Appice", un magnífico disco que fue criticado por algunos por su producción "menor" y también por no haber incluido a un buen vocalista. Nadie duda que este disco con Rod Stewart o incluso con Bobby Tench (sus dos vocalistas en la Jeff Beck Group), posiblemente hubieran ganado muchos más enteros, pero Beck no quiso darle demasiado protagonismo a las voces en este álbum, y decidió prescindir de ellos.
En cualquier caso, este disco fue la confirmación de la enorme calidad de los tres magníficos músicos, con un trabajo memorable en donde demuestran una gran compenetración entre ellos, y un gran feeling tanto en el plano de composición como en el instrumental. Temas como la blues rock "Black Cat Moan", la poderosa "Lady", el contundente rock "Why Should I Care About You Now" o las funk "Lose Myself With You" y "Superstition", dejan claro la enorme calidad del álbum. Sin embargo, para aquellos que cuestionaron la parte vocal, la banda demuestra en “Oh To Love You", "Sweet Sweet Surrender" o el magnífico "I'm So Proud", la suficiencia justa para demostrarles que estaban muy equivocados.