El fenómeno del Glam Rock fue un movimiento ambiguo que tras unos estrafalarios maquillajes, lentejuelas y zapatos de tacón se escondían unos rockeros que no solo vendían una actitud si no también un estilo que era la pura esencia del rock, que lejos de las etiquetas o clasificaciones solo estaban al servicio de una música con mucho riffs y melodías, no exenta de provocación y una falta de complejos con una gran afán por la libertad.
David Bowie fue uno de los pioneros de esta excéntrica tendencia, desde ya de por si, su notable ambigüedad entre lo masculino y lo femenino y con la particularidad de tener un ojo de cada color se convertiría en el paradigma del gay power, para posteriormente seguir su camaleonica carrera y transformarse en un artista inclasificable, vanguardista y sorprendente.
Ya desde su album “Space Oddity” de 1969, Bowie mostraba esa tendencia con un trabajo donde las piezas acústicas son relevantes, tesitura que sigue en “The Man Who Sold The World” (1970) y en “Honky Dory” de 1971, en donde ya muestra un sonido mas electrificado gracias a su banda The Spiders From Mars y sobre todo a su guitarrista Mick Ronson, pieza fundamental en la carrera de David Bowie de esos años.
Posteriormente junto a su banda Bowie crea al personaje que será el icono del glam rock, Ziggiy Stardust, un ser de ciencia ficción llegado del espacio exterior con el pelo anaranjado en cresta (algo que será uno de los precedentes de punk rock) y un rayo pintado en el rostro.
Ziggy atrapa a Bowie hasta el punto de que uno es parte del otro y representa su función hasta que tiempo después se vería obligado a acabar con su propia creación.
Pero antes había creado un universo de fantasía, rock galáctico y con pluma, construido sobre joyas como “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spiders Of Mars” (1972) y “Aladdin Sane” (1973).
“The Rise And Fall...” es sin duda la obra maestra del glam y de David Bowie en particular
en donde fue capaz de orientar ese estilo hacia derroteros mas hard rock, una obra conceptual apocalíptica y visionaria, con un repertorio repleto de temas clásicos como las sublimes “Moonage Daydream”, “Suffragette City”, la hermosa “Starman”, la rock “Five Years” o la soberbia “Ziggy Stardust”.
Pero el 3 de julio de 1973 encima del escenario del Hammersmith Odeon de Londres, Bowie o mejor dicho Ziggy comete su particular “rock ´n´ roll suicide” ante la perpleja mirada de la audiencia y acaba con el rey del glam.
Comenzaba así una nueva etapa en la siempre diversa carrera del a partir de ahora “duque blanco” que le convertirá en uno de los artistas mas respetados e influyentes de todos los tiempos, todo un clásico para cualquiera de las facetas que exploro en toda su carrera.