martes, 3 de noviembre de 2020

The Butterfield Blues Band-East West (1966)

Paul Butterfield fue para los Estados Unidos lo que John Mayall lo fue para Inglaterra; el máximo exponente del blues blanco, bajo cuya premisa desarrollaría una intensa labor que le consagro tanto en los medios como entre el publico a nivel internacional.
Popularmente sin embargo Butterfield nunca ha tenido la fama de Mayall. Su calidad y talento era casi el mismo, pero sus trabajos se diferenciaban bastante, mientras John Mayall practico siempre un blues muy libre con una gran base en la investigación y el vanguardismo, Butterfield fue eminentemente un músico tradicional y académico, que empleo los métodos clásicos del blues y los perfecciono sin querer ir mucho mas allá.
Indudablemente fue un purista total, y ello le resto posibilidades de cara al publico al que Mayall llegaría tras muchos años de lucha, cuando sus ideas revolucionarias fueron aceptadas y utilizadas por una gran mayoría de músicos de su época.
Sin embargo aún dentro de ese tradicionalismo, Paul se supo rodear siempre de los mejores músicos que tuvo a su alcance, sus diferentes bandas al igual que ocurriría con Mayall contaron con nombres de gran talla, descubiertos por el o ya consagrados nombres que escribirán posteriormente paginas de oro en la historia de la música.
Desde 1959 Paul fue haciendo contactos con los grandes bluesman de Chicago, que le irán definiendo su estilo, fueron nombres como Jimmy Cotten, Junior Wells, o Sonny Boy Williamson.
Para mediados de los sesenta Paul Butterfield ya era un maestro consagrado, un cantante magnifico y una armónicista que llego a dominar el instrumento cómo nadie.
Desde entonces trabajaría intensamente realizando álbumes antológicos para la historia del blues blanco.
Junto a el se desarrollaron músicos como Mike Bloomfield, Al Kooper o Elvin Bishop, considerados como grandes figuras del genero y unas carreras exitosas posteriormente.
Su calidad y su pureza le llevaría a realizar álbumes legendarios como "Firts", "East West" o "The Resurrection Of Pigboy Crabshaw", todos ellos pilares básicos de la historia del blues.