Reunir a tres fuertes personalidades musicales como John Hammond, Mike Bloomfield y Dr. John no fue una tarea fácil. El menor de los problemas, para empezar, era encontrar el tiempo prudencial para que cada uno de ellos estuviera libre de los estudios de grabacion, las giras y de sus obligaciones contractuales.
Con esto logrado, todavía existia el problema de descubrir un terreno musical común para tres músicos de voluntad fuerte, excelentes instrumentistas, grandes productores y estrellas por derecho propio, cada uno de los cuales tiene opiniones definidas y diferentes sobre cómo se debe tocar el blues y el rock.
Antes de tocar una sola nota en el estudio, Mike, John y el Dr. John, así como el productor Thomas Jefferson Kaye, eran conscientes de que podía suceder una de dos cosas: o los egos entrarían en conflicto y casi todo lo que oiríamos sería a tres musicos que nos mostrarían lo bien que pueden tocar cada uno, o habría química positiva entre ellos ya que cada uno se dirigiría hacia los objetivos musicales colectivos de la banda, y que al trabajar juntos cada uno de los músicos podrían hacer lo que mejor saben hacer.
Durante las dos primeras semanas juntos, todos los involucrados, estaban seguros de que la química simplemente no existía. Todo apuntaba al caos musical. "Fue como el infierno", dijo John, "podríamos habernos matado". En un momento, prácticamente todos amenazaron con irse. De hecho Dr. John hizo las maletas y regresó a casa; Mike, por su parte, se fue una noche en medio de una sesión y les dijo a sus atónitos colegas musicales: “Renuncio me voy a casa y voy a ver Flip Wilson ".
Entonces, de repente, un día enérgico en el destino de febrero, todo comenzó a hacer clic. Dr. John había sido convencido para regresar a San Francisco desde Los Ángeles, y con él estaban un nuevo baterista, Fred Staehle, que había tocado con él en Nueva Orleans, y el bajista, Chris Etheridge, uno de los pilares de la escena del estudio donde se hacia la grabacion y de repente, todos se dieron cuenta de que habia química, de hecho siempre la hubo y había estado ahí, pero no se habian dado cuenta.
Fred y Chris se sintonizaron inmediatamente con la música y, a partir de ese momento, todo fluyó.
Si bien las sesiones de grabación lograron muchas cosas musicalmente (entre otras cosas, satisfizo la primera regla del rock and roll del Dr. John: "ya tienes que bailar"), Mike, Dr. John y John salieron con fuerza como músicos individuales, con sus personalidades definidas pero sin interferir en el camino del otro. “De hecho”, dijo John, “realmente pasamos por encima de nuestras cabezas. Cada uno de nosotros alcanzó un estado mucho más alto juntos de lo que imaginamos que podríamos hacerlo cuando queramos".
Es esa rara marca de música en la que todos escuchan tanto como tocan y, debido a eso, cada pieza encaja perfectamente en su lugar. Al final, esta expresión colectiva musical ha convertido a John Hammond, Mike Bloomfield y Dr. John en un Triunvirato.
Grabado durante el año 1973 este album esta considerado uno de los mejores ejercicios del blues de todos los tiempos.
Un álbum que desde la inicial “Cha.Dooky-Doo” se respira el sentimiento blues de los tres lideres como queda demostrado en la fantastica “Just to Be With You”, en donde la armonica de John Hammond, es contestada por la fantastica guitarra de Bloomfield y la poderosa voz de Dr. John.