Si alguna vez existió una banda que se acercara al sonido de Led Zeppelin, (salvando unas enormes distancias como es obvio) fueron Kingdom Come, una banda formada por el vocalista y guitarrista alemán afincado en Estados Unidos, Lenny Wolf.
Kingdom Come fue la continuación de otra formidable banda liderada por el propio Wolf, llamada Stone Fury.
Su debut fue el álbum homónimo publicado en 1988, y seria producido por Bob Rock. La banda en este primer álbum demuestra a la perfección sus increíbles influencias de Led Zeppelin, hasta el punto que aquellos que no les conocían al escuchar sus canciones en las radios FM estadounidenses, creyeron que Led Zeppelin se habían reunido y tenían un nuevo álbum.
En este primer disco destacaban los temas “Now Forever After”, “Shout it out” y “Living out of touch”, que les llevan a alcanzar una gran éxito, consiguiendo un disco de oro semanas después de su publicación y una gran popularidad en los siguientes meses.
Sin embargo esto les granjeo muchos problemas con la prensa estadounidense, al tacharlos de meros imitadores e incluso Gary Moore y Ozzy Osbourne les dedicaron la canción “Led Clones”, para atacarlos algún tiempo después.
Con todo ello, la polémica provocada no impidió que Kingdom Come tuvieran un lugar privilegiado en la gira “Monsters of Rock” del año siguiente, siendo cabezas de cartel junto a Metallica, Scorpions y Van Halen.